Para los socialistas, ésta es una derrota contundente y sin paliativos a todos los niveles. El electorado ha castigado duramente la política de Jose Luis Rodríguez Zapatero y su gestión de la crisis. El mapa nacional se tiñe de azul popular. Se podrían poner muchos titulares y todos parecidos pero convendría hacer una reflexión seria de lo ocurrido anoche. Aunque el varapalo sufrido por el PSOE es, geográficamente, generalizado, existen connotaciones distintas en cada municipio, por eso mismo, voy a intentar hacer un análisis local de la situación.
En un artículo anterior y habiendo diseccionado los resultados de los tres comicios anteriores celebrados en Calahorra, señalé como nota común en todos ellos, los 15 puntos de diferencia existente entre el PP y el PSOE. Tras lo de ayer, esa ventaja ha pasado a ser de 19 puntos que podría tener una explicación lógica en la crisis económica y, como dije anteriormente, en las medidas adoptadas por el Gobierno Central. Quien sólo quiera ver este hecho como detonante estará muy equivocado. Quien intente poner paños calientes aduciendo, por ejemplo, que en Calahorra se ha perdido por menos que en La Rioja o en Logroño, es que los árboles no le dejan ver el bosque. Esa disculpa vale exclusivamente para esos cuatro puntos de más conseguidos en estas elecciones por los populares, pero para nada más.
Siendo coherentes, y si echamos la vista atrás, veremos que en la época más gloriosa de Zapatero, los socialistas calagurritanos también perdían por mayoría absoluta. Lo que explica que hay más de un problema. Durante estos días de campaña, he escrito sobre los porqués de las contínuas victorias de Javier Pagola aún comprobando su nefasta política y el declive de la ciudad. Comentaba lo del cheque en blanco que la mayoría de la sociedad calagurritana le entrega cada cuatro años sin , al parecer, importarles la situación del municipio. Ahora es el momento de hacer autocrítica, por una vez, y preguntarse otras cosas. ¿Por qué nadie le hace sombra a la figura de Pagola? ¿Falta liderazgo y carisma en la oposición? Fíjense que ho hablo de capacidad ya que, creo, que ese no es el problema y la cual sólo se demostraría ejerciendo las tareas de gobierno. Es indudable que la imagen, el don de gentes, la parafernalia, la situación social, el estatus de solvencia y alguna otra razón más, son las que llevan encumbrando 16 años consecutivos (que serán 20) al señor Pagola a la Alcaldía. No pienso que los votantes hayan castigado a David García por su trabajo de oposición ni por su campaña electoral que, a mi juicio, ha sido ejemplar. Simplemente es por lo citado anteriormente pero que supone un lastre tan enorme que, difícilmente, puede llevar a su barco a buen puerto. Aunque pueda ser entendible, tampoco me vale eso de que Calahorra es «pepera». Aquí ganó una joven socialista de 26 años llamada Mª Antonia San Felipe quien mantuvo, casi doce años, el bastón de mando de la ciudad, por lo que esa teoría se desmonta. Sí, es cierto que se vio netamente favorecida por el «ciclón» González, naturalmente, pero es que los socialistas calagurritanos no supieron o no pudieron aprovecharse, años después, de la «ola» zapaterista.
Después de analizar la situación sería bueno, reitero, hacer un ejercicio de autocrítica y no pensar en que la ciudadanía está equivocada. En parte, puede estarlo si nos atenemos al estado de la ciudad pero es que, como he señalado, existen otros factores.
El PSOE debe replantearse muchas cosas. La primera por qué lleva esas siglas. Los valores del progreso y de la defensa de los trabajadores deben estar por encima de los mercados, del gran capital y de los monstruos financieros. El PSOE se desangra por su izquierda y los remedios caseros ya no sirven…
Además de la sigla Socialista, la de Obrera, anoche, cuando Santos en Logroño anunciaba que se retiraba…yo pensé que eso era dignidad e irse por la puerta grande, dp de una gestión impecable, a dedicarse a su profesión anterior, pero otros muchos si no recogían sus actas de diputados, concejalías y puestos de eterna oposición, ¿adónde iban, si nadie les conoce oficio anterior a la política? Eso separa a los militantes de izquierdas de sus líderes y eso es parte de lo que les ha pasado factura, además de la falta de democracia interna verdadera y el gestionar los partidos como empresas de unos cuantos, para el reparto de beneficios, pero no para la asunción de responsabilidades y la quiebra.
No creo que el secreto sea buscar un candidato parecido al del PP, no, todo lo contrario. Lo que no se debe hacer es presentar a «medias tintas». El candidato socialista no debería frecuentar los mismos lugares que el pepero, pero esto en el día a día, no debería ni tener ni siquiera sus mismas aspiraciones, y esto es cuestión de años y vivencia en sintonía con el pensamiento. Eso se nota, no se aprende. El candidato debe ser realmente socialista y obrero.